Aísla pisos y paredes
Si aíslas tus pisos y paredes exteriores puedes ahorrar muchísima energía en el hogar: hasta un 20% o más en costos de calefacción y aire acondicionado. También aumentarán el confort y el valor de tu hogar.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
¿Sientes el frío en los pisos o las paredes de tu casa? ¿Y cada vez gastas más en calefacción y aire acondicionado? Si es así, sería conveniente que añadieras capas de aislamiento a tus paredes exteriores y pisos (sótanos y bases). El aislamiento mantiene el hogar cálido en invierno y fresco en verano. Sin un aislamiento adecuado en el piso o las paredes, tu casa podría consumir más de un 20% de energía adicional solo en calefacción y aire acondicionado: imagina el dinero que podrías ahorrar.
Añadir aislamiento en estas zonas, ya sea que lo hagas tú mismo o por medio de un profesional, es una de las mejores maneras de ahorrar energía y dinero, y de mejorar el confort general de tu hogar. El costo variará en función del tamaño del proyecto. Comprueba en la sección de recursos si hay bonificaciones disponibles en tu área para llevar a cabo esta mejora.
1Determina si necesitas más aislamiento en el piso o las paredes
- Paredes o pisos fríos en invierno
- Habitaciones frías o calientes, o diferentes temperaturas entre habitaciones
- Grandes gastos en calefacción o aire acondicionado
Si te identificas con una o más de estas situaciones, empieza por comprobar visualmente el aislamiento que tienes en tu casa y decide si necesitas añadir más aislamiento a los pisos o las paredes. Puedes solicitar a un profesional que realice una inspección o bien comprobarlo tú mismo.
Si será tu primer proyecto de aislamiento, ten en cuenta que también deberías verificar si necesitas impermeabilizar y aislar el ático. Estas reformas suelen ser más económicas pero te aportarán más ventajas, así que puede ser una buena idea empezar por allí antes de pasar al aislamiento de pisos y paredes. O, mejor aún, solicita una revisión de eficiencia energética para tu hogar y obtén asesoramiento profesional sobre qué mejoras son las más rentables y recomendadas para tu hogar.
Comprobación por tu cuenta. Si vas a hacerlo tú mismo, primero mira en el sótano o la base de la casa y comprueba si hay aislamiento entre las vigas y placas, y a lo largo de las paredes de los cimientos.
Hay varios métodos que puedes seguir para ver si las paredes están aisladas.
- Mira detrás de las tomas de corriente. Si te sientes seguro, desconecta la corriente de una toma de una pared exterior. Asegúrate de que la toma esta desconectada (no funciona) antes de enchufar algo para poder quitarla. Luego, quita la placa eléctrica y mira por el hueco con una linterna para ver si hay algo más que aire entre los pernos.
- En una noche fría, toca una pared exterior de una habitación calefaccionada para comprobar si la superficie está fría (esto también se puede hacer un día caluroso para comprobar si se siente el calor).
- También puedes medir la temperatura de una pared con un termómetro de infrarrojos y compararla con la temperatura ambiente dentro de tu casa y en el exterior. Si las temperaturas de las paredes son mucho más altas o bajas que la temperatura dentro de tu casa, puede que no tengas suficiente aislamiento.
Para saber qué nivel de aislamiento necesitas, consulta la guía sobre niveles de aislamiento recomendados de Energy Star.
Precaución de seguridad: Si en las paredes ves vermiculita, un aislante mineral ligero formado por escamas grises pequeñas, no lo toques ya que puede contener asbesto. Ponte en contacto con el departamento de salud local para que te informen sobre cómo comprobar de manera segura si el material es peligroso y solicita su retirada a un profesional certificado en eliminación de asbesto..
Comprobación profesional. Si no tienes buen acceso a la parte inferior de tu casa o no te sientes seguro haciéndolo por tu cuenta, solicita a un profesional que inspeccione tu casa.
2Decide si pondrás el aislamiento tú mismo o si contratarás a un profesional
Ahora que has comprobado el estado de pisos y paredes, es momento de añadir el aislamiento necesario. Puedes hacer esta reforma tú mismo o bien contratar a un profesional. A continuación, te damos algunas pautas que debes tener en cuenta a la hora de decidir si lo harás tú mismo o contratarás a un profesional.
Aislamiento del piso. Si el sótano o la base de tu casa son accesibles y puedes moverte por allí sin mucha dificultad, y si además te gusta la idea de hacer una gran reforma en tu hogar, puedes encargarte tú mismo de sellar y aislar el sótano. De lo contrario, mejor plantéate buscar a un profesional que haga el trabajo.
Si ves cualquiera de los siguientes problemas al revisar el sótano, contrata a un profesional que solucione estos problemas antes de continuar:
- El aislamiento o el piso está húmedo o mojado
- Hace demasiado calor o demasiado frío en el sótano
- Hay insectos o grietas en las paredes del sótano
Aislamiento de paredes. Colocar aislamiento en las paredes puede ser una mejora más complicada. Si ya estás haciendo reformas y vas a abrir las paredes exteriores (quitando la pared de yeso), es fácil añadir aislamiento. Sin embargo, si no necesitas abrir las paredes, la otra opción es inyectar el aislamiento en los espacios dentro de las paredes. Esto es más complicado y, en general, es mejor dejarlo en manos de los profesionales.
Costos. El costo inicial para aislar el piso o las paredes puede variar desde unos pocos cientos de dólares para materiales y suministros, si haces el trabajo tú mismo, hasta unos $1,000-2,000 o más si contratas una instalación profesional. Inyectar aislamiento en las paredes existentes puede ser costoso y no siempre resulta rentable en términos de ahorro de energía. Analiza los costos, los ahorros y tu presupuesto antes de seguir adelante con cualquier proyecto de aislamiento.
3Aísla tus pisos y paredes
Si decides hacer esta reforma tú mismo, consulta la guía de Energy Star sobre aislamiento y sellado en sótanos y bases. Para el piso, asegúrate también de revisar si hay fugas de aire y sellarlas. Ten cuidado. Sigue todas las pautas y recomendaciones de seguridad.
Si no estás seguro, contrata a un profesional. En muchas áreas, hay especialistas en instalaciones de aislamiento.