Renueva el refrigerador/congelador
Los refrigeradores más antiguos utilizan hasta 2-3 veces la energía de los modelos más nuevos. Descubre cuándo sustituir tu refrigerador antiguo para ahorrar una cantidad significativa de energía y dinero.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
La mayor parte del tiempo nos preguntamos cuánto tiempo llevan las sobras en el refrigerador, y no la antigüedad del propio electrodoméstico. La verdad es que la edad del refrigerador también es muy importante. La eficiencia energética de los refrigeradores y congeladores se ha duplicado o mejorado aún más en los últimos 25 años. En función del año de fabricación del refrigerador, podrás ahorrar hasta $200 por año sustituyéndolo por un modelo nuevo y eficiente. ¡Sin dudas un gran ahorro!
Además, si hace tiempo que no miras los refrigeradores nuevos, te sorprenderás bastante con las características disponibles: refrigeración rápida, varios compartimentos e incluso pantallas táctiles digitales. Sigue leyendo para obtener más información sobre el posible ahorro y el mejor momento para realizar la renovación.
1Descubre el ahorro potencial y cuándo realizar la renovación
El aislamiento avanzado y los compresores, así como los incentivos del gobierno, han contribuido a unas mejoras significativas en la refrigeración. Para determinar tu ahorro potencial, averigua el año de fabricación del refrigerador o congelador. A continuación, sigue leyendo o usa la sección de cálculos al principio de la página para determinar los ahorros potenciales.
Si tu refrigerador se fabricó antes de 1993: Puedes ahorrar hasta $200 por año si lo sustituyes por un refrigerador nuevo y eficiente. Los nuevos refrigeradores eficientes cuestan entre $300 y $1,200 (o incluso más en función de las características que elijas), por lo que podrías recuperar la inversión en forma de ahorro de energía en 2-6 años y obtener $200 en ahorro después de eso.
Refrigeradores fabricados entre 1993 y 2000: Puedes ahorrar hasta $100 por año con la renovación, lo que significa que el refrigerador se pagará solo durante su vida útil, que suele ser de 10-20 años.
Entre 2001 y 2008: El ahorro es inferior, menos de $50 por año.
2009 o posterior: Desde un punto de vista energético, tiene sentido seguir usando el refrigerador existente hasta que alcance el final de su vida útil.
El ahorro de energía anual para las unidades que solo tienen congelador podría ser algo inferior que para los refrigeradores. En general, los refrigeradores tienen una vida útil de 10-20 años, por lo que si tu refrigerador es anterior a 2001, ya estará llegando al final de su vida útil. Los ahorros mencionados anteriormente son un promedio estimado bastante certero para tu hogar. Busca tu tipo específico de refrigerador para calcular una estimación aún más precisa.
2Elige opciones de ahorro de energía en tu nuevo refrigerador
Aquí puedes encontrar algunas características que buscar en tu nuevo refrigerador para ahorrar energía.
Elige Energy Star o mejor: Aunque todos los refrigeradores nuevos son eficientes, algunos ahorran más energía y dinero que otros. La buena noticia es que hay opciones muy eficientes para todos los presupuestos. ¿Cómo saber qué modelos son los mejores? Busca la etiqueta Energy Star: una pegatina amarilla sobre el refrigerador con clasificaciones de eficiencia energética. Hay diversas eficiencias dentro de Energy Star, así que busca el refrigerador que tenga la mayor clasificación en la etiqueta de guía energética y se adapte a tus necesidades y presupuesto. Para completar esta acción, asegúrate de elegir al menos una clasificación Energy Star para tu nuevo refrigerador.
Elige el tamaño de refrigerador adecuado para tu hogar. Es mejor tener un refrigerador con capacidad suficiente para toda tu familia que tener que adquirir uno extra más tarde. Sin embargo, si es demasiado grande, estarás pagando más para enfriar un espacio vacío. Puesto que un refrigerador puede durar hasta 20 años, piensa en tus necesidades de espacio a largo plazo.
El diseño del refrigerador también puede marcar la diferencia. Los modelos con el congelador sobre el refrigerador tienden a ser más eficientes y a dar menos problemas. También suelen ser más económicos. Los congeladores de cajón debajo del refrigerador también suponen un diseño relativamente práctico. Las unidades con el congelador a un lado y el refrigerador al otro ofrecen un acceso sencillo, pero suelen ser las menos eficientes. También debes valorar las implicaciones energéticas de los accesorios que elijas para el refrigerador. La función de máquina de hielo automática, por ejemplo, puede aumentar el uso energético de un refrigerador hasta en un 40%.
3Instala el nuevo refrigerador y recicla el antiguo
Una vez que encuentres el refrigerador que te gusta, cómpralo y pide que te lo entreguen. Luego asegúrate de que eliminas el anterior de forma segura.
Eliminación segura. Muchas tiendas de electrodomésticos se encargarán de recoger y desechar tu refrigerador o congelador antiguo al entregar el modelo nuevo. A veces este servicio tiene un costo adicional. Sin embargo, algunas compañías de electricidad te ofrecerán un incentivo por reciclar tu refrigerador antiguo. Si ninguna de estas opciones está disponible, asegúrate de llevar la unidad antigua a un centro de reciclaje, donde la eliminarán de forma segura y responsable.
Los refrigeradores contienen sustancias que pueden causar graves daños al medio ambiente si no se eliminan de manera adecuada. Entre ellas, sustancias nocivas para el ozono, gases de efecto invernadero, mercurio y policlorobifenilos. Algunas sustancias que se encuentran habitualmente en los refrigerantes son gases de efecto invernadero 10,000 veces más fuertes que el dióxido de carbono. Asegúrate de que tu refrigerador no termina en un vertedero.
¡Felicitaciones! Has completado otra gran acción de ahorro de energía que, además, te ahorrará dinero durante años. Ahora, ¡a llenar el refrigerador!