Seca con inteligencia
Las secadoras consumen, de media, más energía que cualquier otro electrodoméstico, incluido el refrigerador. Sigue estos sencillos consejos sobre cómo secar la ropa con inteligencia y ahorrarás dinero y prolongarás la vida útil de tu ropa.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
1Lava menos
¿Sabías que muchas personas lavan y secan demasiado su ropa? Antes de lavar y secar la siguiente carga de ropa, párate un minuto y piensa si la ropa está realmente sucia. Si solo has usado tu ropa una vez, puede que no sea necesario lavarla. Por supuesto, siempre hay que lavar la ropa interior y del gimnasio después de usarla. Pero en el caso de camisas, sweaters y pantalones, y sobre todo los jeans, puedes usarlos unas cuantas veces antes de lavarlos, a menos que hayas sudado o que estén manchados. Consulta la lista de recomendaciones de Consumer Reports sobre la frecuencia de lavado de ciertas prendas.
2Centrifuga, carga y seca lo justo
Entre los principales factores que influyen en la cantidad de energía que se utiliza en el secado se incluyen la humedad de la ropa, si la carga está completa y si la secadora funciona más tiempo del necesario. Aquí tienes algunos consejos para ahorrar energía y dinero:
Centrifúgala. Asegúrate de que la lavadora complete el ciclo de centrifugado para extraer la mayor cantidad de agua posible de la ropa antes de secarla. Menos humedad significa menos tiempo de secado.
Llénala. El secado a plena carga aprovecha mejor la energía. Evita poner la secadora solo con tus calcetines favoritos, pero tampoco la llenes demasiado. Las cargas muy grandes no se secan eficientemente. Consulta el manual de la secadora para obtener recomendaciones sobre el volumen adecuado de la carga. También puedes ahorrar energía secando ropa similar al mismo tiempo. Intenta secar dos o más cargas seguidas para aprovechar el calor retenido por la secadora.
Seca lo justo. Revisa la configuración de la secadora para ver las opciones más eficientes. Si tu secadora tiene una configuración de "menos seco", elige esta opción siempre que sea posible. En la mayoría de las secadoras, este ajuste secará la ropa en un 95% y la ropa se notará seca. Así ahorras energía y cuidas tu ropa. El ajuste de temperatura baja también ahorra energía. Tarda un poco más en secar la ropa, pero ahorrará dinero en la factura y reducirá el desgaste de la ropa.
Comprueba si tu secadora sabe cuándo debe detenerse. Por último, comprueba si tu secadora tiene sensor de humedad. El sensor de humedad indica cuándo la ropa está seca y cuándo debe dejar de secar. Si tu secadora no tiene sensor de humedad, es probable que se seque la ropa hasta 20-30 minutos de más. Esto desperdicia energía y dinero, y supone un desgaste extra de las prendas. Revisa el manual de tu secadora para averiguar si tiene sensor de humedad. Normalmente, puedes encontrar el manual en Internet buscando la marca y el número de modelo de la secadora.
Si no tiene sensor de humedad, piensa en comprar una nueva. Obtén más información en la página de la acción Renueva la secadora. ¿No puedes renovar la secadora? Todavía puedes evitar el secado excesivo revisando las cargas de la secadora de 20 a 30 minutos antes de que termine el ciclo y deteniendo la carga antes de tiempo si la ropa está seca.
Pega una nota. Una vez que hayas descubierto los mejores trucos y ajustes de tu secadora, comparte la información con el resto de la casa. Coloca una lista de acciones cerca de la secadora como recordatorio.
3Revisa la secadora
Crédito extra: Seca la ropa en un tendedero. Considera la posibilidad de tender la ropa en lugar de usar la secadora. El secado en un tendedero prolonga la vida útil de la ropa y es la mejor manera de ahorrar dinero, energía y emisiones en el secado. Obtén más información en la página de la acción Seca la ropa en un tendedero.