Sustituye los filtros del aire acondicionado
La sustitución regular de los filtros de aire es una manera económica de mantener los sistemas de calefacción y aire acondicionado en perfectas condiciones y asegurar la calidad saludable del aire en tu casa. También puedes ahorrar entre un 5% y un 15% en los costos de aire acondicionado.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
El mantenimiento básico más barato y fácil que puedes realizar en tu sistema de calefacción y aire acondicionado es la sustitución periódica de los filtros de aire. Los filtros de aire limpios mantienen la eficiencia energética del sistema, prolongan la vida útil del equipo y protegen la calidad del aire de tu hogar y la salud de tu familia.
A medida que la suciedad y el polvo se acumulan en los filtros de calefacción y aire acondicionado, el flujo de aire disminuye significativamente y el equipo tiene que funcionar a más potencia para mantener el confort en el hogar. Esto desperdicia energía y aumenta la factura. Los filtros sucios y obstruidos pueden provocar que el sistema se sobrecaliente, lo que se traduce en reparaciones costosas o incluso la sustitución del equipo. Los filtros sucios también deterioran la calidad del aire y afectan a la salud de tu familia, especialmente si hay miembros con asma o problemas respiratorios.
Sustituir los filtros del sistema de aire acondicionado ahorra dinero y puede reducir la factura energética entre un 5% y un 15%. Cambiar los filtros de aire de la calefacción no genera el mismo ahorro de energía, pero tiene beneficios para la salud y evita futuras reparaciones, por lo que también se recomienda.
1Localiza el filtro de aire y revísalo regularmente
Encuentra el filtro de aire. Los diferentes sistemas de aire acondicionado tienen los filtros en lugares distintos. Si tienes un sistema central de aire acondicionado, el filtro puede estar detrás de la unidad de ventilación principal que permite que el aire fresco entre en la casa. También puede estar ubicado en una ranura de la caldera. En las unidades de aire acondicionado de ventana, generalmente está justo detrás de la salida del aire fresco. En el sistema de calefacción, puede estar dentro de la caldera o en el interior de la rejilla de entrada del aire. Antes de retirar y sustituir el filtro, asegúrate de apagar la unidad para que no fluya aire mientras haces el cambio.
Compruébalo regularmente. Los fabricantes recomiendan revisar los filtros de aire mensualmente, sobre todo durante los meses de invierno y verano, cuando los sistemas de calefacción y aire acondicionado se utilizan más. En algunas áreas, no hace falta cambiarlos tan a menudo. La frecuencia con la que tienes que cambiar los filtros dependerá de diferentes factores, incluidos el tipo de filtro de aire que tienes, la calidad del aire en tu casa, el número de personas que viven en la casa y si la vivienda se encuentra en un área de alta contaminación o construcción.
Por ejemplo, los hogares con mascotas o con mucho polvo necesitarán cambiar los filtros de aire con más frecuencia. Comienza revisando el filtro una vez por mes hasta que descubras las necesidades. A partir de entonces, revísalo cuando sea necesario.
2Sustituye el filtro
Compra un filtro nuevo. Los filtros suelen ser baratos (entre $2 y $15 por filtro) y se pueden comprar en la ferretería local (o en Internet). Hay diferentes tamaños y clasificaciones de rendimiento que indican el nivel de filtración que proporcionan. Los filtros de mayor rendimiento cuestan un poco más, pero filtran elementos como moho, bacterias y smog, por lo que vale la pena considerar la inversión extra.
Sustituye el filtro. Los filtros con marco de plástico se pueden desempolvar o aspirar, limpiar con agua, dejar secar y reutilizar. Sin embargo, mucha gente prefiere la variedad desechable con marco de cartón porque la manipulación de filtros obstruidos puede exponerte a polvo, cabello y otras partículas que pueden causar problemas respiratorios.
Ahora, sustituye el filtro usado por uno nuevo. En los sistemas de aire acondicionado de ventana o centrales, tendrás que retirar la cubierta para acceder al filtro. En las calderas, es tan simple como extraer el filtro usado e insertar el nuevo en la ranura. Si no estás seguro de cómo sustituir el filtro de aire, consulta las guías sobre cómo cambiar el filtro de la caldera y cómo cambiar el filtro del aire acondicionado o pídele a un profesional autorizado que te lo enseñe.
Registra la fecha. Por último, anota la fecha en que cambiaste el filtro para saber cuándo tienes que volver a sustituirlo.
Respira tranquilo. Inhala profundamente aire limpio. Con esta simple acción, has mejorado tu ahorro de energía, has reducido tu impacto y has proporcionado aire limpio y seguro para tu hogar.